Con sólo 20 años, Sonia Meyer ya posee un currículum que muchos jugadores y jugadoras con mayor edad y experiencia en el handball no han podido conseguir y que ni siquiera están cerca de lograrlo. En su palmarés personal, ya cuenta con títulos tanto a nivel internacional con la Selección nacional como en el plano nacional con Cideco, su club de toda la vida.
En 2006, Meyer tuvo un año de ensueño. Con la Argentina se llevó el Sudamericano junior y se colgó la medalla de oro en los últimos Juegos Odesur. En el handball domestico, festejó sin perder un solo partido en el Metropolitano Clausura, tanto en mayores como en juniors, en la Copa de Campeones y en el Súper 4, torneo en el cual fue la máxima goleadora con 18 tantos. Además, en total sumó 490 apariciones en la red entre encuentros en las divisiones inferiores y Liga de Honor, que la ubicaron como la anotadora más importante de todas las categorías de la institución de Lanús.
Gracias a todo lo bueno realizado por la extremo de Cideco, le permitieron alzarse con el reconocimiento de los lectores de Superhandball que la votaron como la mejor jugadora de la temporada pasada y con el premio Jorge Newbery, reconocimiento que otorga anualmente el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en homenaje a uno de los grandes deportistas argentinos, que se destacó a principios del Siglo XX en fútbol, rugby, natación, esgrima; fue pionero en el país en el boxeo, béisbol, aviación y, además, fue miembro fundador del Automóvil Club Argentino.
La quilmeña no la tenía fácil en la terna porque competía con dos pesos pesados del balonmano argentino como Rodolfo Jung y Gabriel Canzoniero. “Me sorprendió -explica Meyer con respecto a su galardón- sinceramente no me lo esperaba porque estaba con dos grandes jugadores. Más allá de que no hay que perder las esperanzas, no tenía muchas expectativas, por más que en 2006 hayamos logrado tres títulos con el club y otros dos con la selección”.
Al margen del importante premio que agregó a su vitrina personal, que va en vías de agrandarse, Meyer, que tuvo un breve pasó por las infantiles de AA Quilmes, no se olvida de Cideco, que esta semana dio un importante pasó de cara a retener el campeonato metropolitano al superar a Estudiantes (LP). “Creo que el equipo tiene la misma ambición y las ganas de pelear bien arriba y que nos llevó a conseguir los campeonatos en 2006”, opina la goleadora de Cideco en el actual certamen de Buenos Aires con 60 tantos. Aunque están punteras e invictas en 9 presentaciones, Meyer reconoce que todavía les está faltando entrenamientos en conjunto para terminar de entenderse de la mejor manera dentro de la cancha.
A parir del 30 de mayo, la Selección argentina comenzará a desandar su camino en el certamen Panamericano a celebrarse en Santo Domingo (República Dominicana) que tendrá como coronario la clasificación al mundial de Francia de este año. En relación a este próximo compromiso internacional, Meyer explica que el objetivo principal es “conseguir una plaza para el Mundial y ojalá se obtenga sin mayor dificultades” y agrega que “la mayor expectativa está en poder llegar la final con Brasil y jugarle de igual a igual, algo difícil pero no imposible”.
Con la camiseta roja y amarilla de Cideco, Sonia se convirtió en una de las grandes figuras del handball femenino en Argentina y con proyección internacional, aunque ella no se apura y prefiere ir despacio quemando las etapas. “No me desespero ante la idea de jugar en el exterior. Si se presenta la posibilidad la tendré que pensar en su momento”, expresa quien este año comenzó a cursar el CBC en la carrera de administración.
Este presente en el que Sonia Meyer no deja de recibir todo tipo de reconocimientos y halagos, parece ser una pequeña muestra lo que promete ser una carrera plagada de éxitos.
En 2006, Meyer tuvo un año de ensueño. Con la Argentina se llevó el Sudamericano junior y se colgó la medalla de oro en los últimos Juegos Odesur. En el handball domestico, festejó sin perder un solo partido en el Metropolitano Clausura, tanto en mayores como en juniors, en la Copa de Campeones y en el Súper 4, torneo en el cual fue la máxima goleadora con 18 tantos. Además, en total sumó 490 apariciones en la red entre encuentros en las divisiones inferiores y Liga de Honor, que la ubicaron como la anotadora más importante de todas las categorías de la institución de Lanús.
Gracias a todo lo bueno realizado por la extremo de Cideco, le permitieron alzarse con el reconocimiento de los lectores de Superhandball que la votaron como la mejor jugadora de la temporada pasada y con el premio Jorge Newbery, reconocimiento que otorga anualmente el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en homenaje a uno de los grandes deportistas argentinos, que se destacó a principios del Siglo XX en fútbol, rugby, natación, esgrima; fue pionero en el país en el boxeo, béisbol, aviación y, además, fue miembro fundador del Automóvil Club Argentino.
La quilmeña no la tenía fácil en la terna porque competía con dos pesos pesados del balonmano argentino como Rodolfo Jung y Gabriel Canzoniero. “Me sorprendió -explica Meyer con respecto a su galardón- sinceramente no me lo esperaba porque estaba con dos grandes jugadores. Más allá de que no hay que perder las esperanzas, no tenía muchas expectativas, por más que en 2006 hayamos logrado tres títulos con el club y otros dos con la selección”.
Al margen del importante premio que agregó a su vitrina personal, que va en vías de agrandarse, Meyer, que tuvo un breve pasó por las infantiles de AA Quilmes, no se olvida de Cideco, que esta semana dio un importante pasó de cara a retener el campeonato metropolitano al superar a Estudiantes (LP). “Creo que el equipo tiene la misma ambición y las ganas de pelear bien arriba y que nos llevó a conseguir los campeonatos en 2006”, opina la goleadora de Cideco en el actual certamen de Buenos Aires con 60 tantos. Aunque están punteras e invictas en 9 presentaciones, Meyer reconoce que todavía les está faltando entrenamientos en conjunto para terminar de entenderse de la mejor manera dentro de la cancha.
A parir del 30 de mayo, la Selección argentina comenzará a desandar su camino en el certamen Panamericano a celebrarse en Santo Domingo (República Dominicana) que tendrá como coronario la clasificación al mundial de Francia de este año. En relación a este próximo compromiso internacional, Meyer explica que el objetivo principal es “conseguir una plaza para el Mundial y ojalá se obtenga sin mayor dificultades” y agrega que “la mayor expectativa está en poder llegar la final con Brasil y jugarle de igual a igual, algo difícil pero no imposible”.
Con la camiseta roja y amarilla de Cideco, Sonia se convirtió en una de las grandes figuras del handball femenino en Argentina y con proyección internacional, aunque ella no se apura y prefiere ir despacio quemando las etapas. “No me desespero ante la idea de jugar en el exterior. Si se presenta la posibilidad la tendré que pensar en su momento”, expresa quien este año comenzó a cursar el CBC en la carrera de administración.
Este presente en el que Sonia Meyer no deja de recibir todo tipo de reconocimientos y halagos, parece ser una pequeña muestra lo que promete ser una carrera plagada de éxitos.
Nota publicada en Superhandball
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