sábado, 8 de diciembre de 2007

Campeón del Mundo de Clubes se busca

Por estos días, en Japón se esta desarrollando una nueva edición de lo que la FIFA ha denominado Mundial de Clubes. Este torneo que comenzó a disputarse en el año 2000, pero que consiguió continuidad desde 2005, reúne a todos los campeones continentales y ha reemplazado el lugar que dejó vacante la Copa Intercontiental, la tradicional cita que para esta época de la temporada reunía desde 1980 en un único partido al monarca europeo y al sudamericano.

La idea de hacer una competencia con estas características es de larga data, pero nunca lograron establecerse y porque los equipos más importantes, en general los de Europa, nunca terminaron de darle una real entidad.

Para encontrar el primer antecedente al que remontarse a 1909. El empresario escocés del té Sir Thomas Lipton donó un trofeo con su nombre para que se pusiera en disputa. La edición inaugural tuvo como sede la ciudad italiana de Torino y fueron invitados cuatro equipos: Stuttgarter Sportfreunde (Alemania), FC Winterthur (Suiza), Torino XI (Italia), compuesto por jugadores de la Juventus y del FC Torino y el West Auckland FC (Inglaterra), un conjunto amateur que llegó gracia a la Football Association (FA) rechazó la invitación para mandar un conjunto profesional.

El 11 de abril se tuvieron lugar las semifinales. Los ingleses, cuyo plantel esta conformado mayoritariamente por mineros, superaron a los alemanes 2-0 y dieron la gran sorpresa, ya que eran los únicos que no cobran por jugar. En la otra llave, el triunfo quedó para los suizos, que se impusieron a los locales por 2-1. Al día siguiente finalizó el torneo. El Torino XI le ganó al por 2-1 y se quedó con la medalla de bronce. En la final, los británicos hicieron que la sorpresa fuera completa: 2-0 sobre los helvéticos y así festejaron lo que muchos historiadores consideran el germen para lo que fue tiempo más tarde el Mundial.

La Copa Lipton, que entre 1905 y 1976 tuvo su versión anual entre Argentina y Uruguay, volvió a disputarse en 1911, también en Torino. En segunda y última realización participaron Juventus y FC Torino de Italia, FC Zürich de Suiza y, por supuesto, el West Auckland FC de Inglaterra, que nuevamente se quedaron el título al golear a la Juventus en su casa por 1-6. El tercer puesto fue para el FC Torino.

Actualmente, el club del condado de County Durham participa en la Northern League, una liga semi-profesional, que como bien dice su denominación, agrupa a los conjuntos del norte de Inglaterra. Gracias a ese bicampeonato logrado en la península itálica, en la página oficial del West Auckland FC se animan a decir sin ponerse colorados de que ellos fueron el primer campeón del Mundo. Ademes de la Copa Lipton, en sus vitrinas figuran la Northern League 1959/1960, la Northern League Cup 1959/1960 y 1962/1963, Durham Benevolent Bowl 1960/1961 y 1962/1963, Durham County Cup 1963/1964, FA Amateur Cup 1960/1961 y la Northern League Division 2 1990/1991.

El segundo antecedente, se remonta a 1951, cuando en Brasil se llevó adelante la Copa Río. Bajo el ala de la Confederación Brasileña, los brasileros buscaban la manera de sacarse de encima ese duro golpe que significó perder Su Mundial en el Maracaná ante Uruguay.

Los participantes fueron: Austria Viena (Austria), Nacional (Uru), Vasco DA Gama (Brasil) y Sporting Lisboa (Portugal), que fueron ubicados en el Grupo Río de Janeiro; Palmeiras (Brasil), Olympic (Francia), Juventus (Italia) y Crvena Zveda (Yugoslavia) se reunieron en el Grupo San Pablo. Los cruces en semifinales, que tuvieron la particularidad de que fueron ida y vuelta, cruzaron a los austriacos con los italianos, que fueron los que clasificaron a la final. En la otra llave estaban presentes los dos representantes de la casa. El que siguió en camino fue el Palmeiras.

Con un triunfo por 1-0 en el primer partido y un empate en 2, depositó al Palmeiras con el primer lugar del podio y relegó a la Juventus al segundo escalón. Desde momento, los dirigentes comenzaron una pelea para que FIFA los reconociera como campeones del Mundo, cosa que finalmente lograron en mayo de este año.

En 1960, Peñarol alzó la Copa Libertadores y el presidente carbonero tuvo la idea de que el campeón de Europa y Sudamérica disputarán un partido ida y vuelta para consagrar al monarca intercontinental. Al principio eran partidos ida y vuelta, pero los europeos, por la agenda cargada y por el clima demasiado adverso que encontraban, decidieron dejar de participar. Cuando parecía que se moría, la firma japonesa Toyota salió como sponsors y logró que se juegue un partido a fines de año. En la temporada 2004 el Porto levantó la Intercontinental y pasó a la historia por ser el último rey de este tradicional duelo porque ese lugar ahora lo ocuparía el Mundial de Clubes propiamente dicho.

Ante la movida del G-14, entidad que congrega a los clubes más poderosos de Europa, para organizar su propia liga paralela, la FIFA, ni lerda ni perezosa, tomó las riendas y creó el Mundial de Clubes. La presentación en sociedad se dio en 2000, cuando Brasil acogió la cita. Allí asistieron: por Asia Al Nassr (A. Saudita), por África Raja Casablanca (Marruecos), por Sudamérica Corinthians (campeón del Brasileirao) y Vasco Da Gama (campeón de la Libertadores), por Concacaf el Necaxa (México) y por Europa Real Madrid (que había festejado en la Champions) y el Manchester United (Inglaterra e invitado). Para que todos quedaron contentos, la final fue íntegramente brasilera, y el que dio la vuelta olímpica fue el Corintinthians, que ganó por penales 4-3.

Para 2001, el Mundial de Clubes debía disputarse en España con 12 clasificados. Esta edición quedó en la nada por la quiebra de la aseguradora ISL, que hizo temblar a todo el planeta deportivo. Allí tendría que haber jugado Boca, que había sido ubicado en el Grupo A con el Wollongong (Australia), el Zamalek (Egipto) y La Coruña, el conjunto local porque la zona esta programada para que se dispute en La Coruña y Santiago de Compostela. Hasta 2005 el Mundial de Clubes quedó en la nada.

Ya con la Intercontinental formando parte del recuerdo del fútbol internacional, Japón consagró al San Pablo como nuevo campeón del Mundo. En una polémica final, los dueños de la Copa Libertadores le ganaron 1-0 al Liverpool inglés, al que le anularon 2 goles por estar en offside. Para 2006, otra vez en Tokio, el Inter de Porto Alegre dio la sorpresa y también festejó ante el FC Barcelona de Ronaldinho, Messi y Eto’o.

En esta nueva edición, que será, por el momento, la última que se disputará en la Tierra del Sol Naciente, Boca intentará extender la hegemonía sudamericana. Ya antes de empezar, se han producido dos hechos novedosos. La primera, es que no habrá representantes brasileños y la otra es que, por primera vez, tomará parte un club argentino.

Imagen1: El West Auckland bicampéon y la Copa Lipton.

Imagen2: Tapa de la revista Racing con el histórico equipo de José que le ganó la Intercontinental al Celtic

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