miércoles, 30 de enero de 2008
¿Qué le pasó a Joe Bazooka?
viernes, 25 de enero de 2008
Billy el somnoliento
"¿Qué? ¿Ya es mediodía?”, decía un desorientado Bill Clinton en uno de los capítulos especiales de Noche de Brujas de los Simpsons cuando era secuestrado por unos extraterrestres (Codos y Khan) mientras dormía en la Casa Blanca. Al parecer antes de ayer el Bill Clinton de carne y hueso habría dicho exactamente lo mismo. Durante un acto en memoria del asesinado líder de la liberación de los negros Martín Luther King, el ex presidente de los Estados Unidos luchaba por no quedarse dormido, hasta que el sueño, siempre implacable, lo venció. Como ocurre en los últimos años, las cámaras lo atraparon y rápidamente se convirtió en un hit en Youtube.
lunes, 21 de enero de 2008
Mito y leyanda
"Torito" (Final del Juego, 1956) primeras líneas
Allá por la década del 30, Argentina tenía una muy marcada diferencia económica y que alguien de clase baja llegara a codearse con las altas esferas era una utopía. Por eso cuando alguno lo conseguía era idolatrado. Este fue el caso de Suárez. Fue el decimoquinto hijo de una familia que tuvo 24 hijos y ya desde su más temprana infancia tuvo que rebuscársela para llevar el pan a su casa. Desde los 9 años trabajó de lustrador, canillita o mucanguero, que se encargaba de bajar de las canaletas la grasa liviana, que se llamaba mucanga, de los mataderos. Mientras tanto, empezaba a tirar sus primeros golpes, sin demasiada ortodoxia, en un improvisado ring en el fondo de la casa.
A los 19 años ya era profesional y se ganaba algunos pesos extra peleando en algunos festivales en cualquier punto de Buenos Aires. En una de estas reuniones celebrada en la calle Florida, algo que para le época ya era todo un logro, Suárez recibió el mote que lo marcaría para toda la eternidad: Torito de Mataderos. Con un estilo arrollador y por momentos desordenado, fue demoliendo rivales y sus actuaciones comenzaron a convocar cada vez más público. Fue así como llegó a José Lecture. “Vos peleás a la criolla, tenés que aprender”, le dijo el creador del mítico Luna Park y se encargó de aleccionarlo.
Dos años después estaba peleando por el título argentino liviano y una multitud ya lo acompañaba. La vieja cancha de River Plate fue el escenario. Allí se midió con Julio Mocoroa al cual venció por puntos. La revancha no se pudo hacer porque el campeón saliente murió tiempo después. Para esa altura, el Torito de Mataderos ya vestía trajes de primera, su figura estaba más cerca de los niños bien que los trabajadores con los que se codeaba en su infancia, aunque nunca se olvidaba de ellos. Por primera vez, las ignoradas clases bajas veían como uno de los suyos salía de la pobreza para vivir con todas las comodidades. Además se había casado con Pilar Bravo, una joven telefonista que lo acompañó durante algunos años hasta que se divorciaron cuando el declive ya parecía al indefectible.
“De Mataderos al Centro/y del Centro a Nueva York”, rezaba la letra de uno de los tantos tangos que en esa época se escribieron para homenajearlo. Gracias a la popularidad que había conseguido en Argentina, pudo tomarse un barco para irse a probar suerte a los Estados Unidos, la gran meca del boxeo. Otra vez hizo todo a gran velocidad. En 4 meses hizo 5 peleas y arrasó a sus rivales para rápidamente hacerse un nombre. Volvió al país con toda la gloria. A su vuelta peleó en un Luna Park repletó ante el chileno Tani Loayza, al cual le ganó por puntos en una de las mejores pelas de su carrera, en la cual registró 24 triunfos, 2 caídas, 1 empate y 1 sin decisión. Entre los presentes se encontraba el presidente Uriburu y los príncipes de Inglaterra Eduardo de Windsor y Jorge de Kent, que lo aplaudieron de pie desde la primera fila cuando el árbitro le levantó la mano para declararlo triunfador.
Su vida era color de rosa. Pero duro un suspiró, como todo en su vida. Retornó a Nueva York para ir por el título del mundo, pero las risas se empezaron a borrar y de a poco todo se fue tiñendo de negro. En su camino hacía el cetro mundialista, tuvo que enfrentarse con un duro como Billy Petrole, que no era alguien de renombre pero se ganaba el pan probando figuras antes de una gran cita. El local fue demasiado y el Torito de Mataderos cayó en 9 asaltos, lo que fue su primera derrota en el campo profesional. Al mismo tiempo, también perdía en lo sentimental. Su esposa lo dejaba y retornaba a Buenos Aires. El divorcio ya era cosa juzgada.
La chance de pelear por convertirse en rey de los livianos se había esfumado. Ese fue el comienzo del fin. La tuberculosis se estaba haciendo sentir. En 1932 Victor Peralta le sacaba el título al gran ídolo popular y esto trajo aparejada la separación con Lecture, quien fue su representante y mentor. La última vez que se lo vio arriba de un ring fue ante su amigo Juan Pathenay, que subió con la consigna de no pegarle. Así y todo le ganó y no sólo el triunfador lloró, sino también que todo el Palacio de los Deportes, que seguramente habrá vivido una de sus noches más negras.
La enfermedad estaba ganando por knock out. Se traslado a Córdoba con la poca plata que le quedaba. Tres años después moría en la miseria absoluta con una de sus hermanas al lado y lejos de toda la gloria que lo había acompañado. Sus restos fueron traídos a Buenos Aires desde Cosquín. Cuando el cortejo fúnebre llevaba sus restos al cementerio de la Chacarita, la multitud que lo despedía levantó el cajón y lo llevó hasta el Luna Park para darle el último adiós en el lugar en el cual el Torito de Mataderos había escrito varias de las páginas más gloriosas de su efímera historia.
Justo Suárez fue más que un ídolo deportivo. Le permitió, quizás por primera vez en la historia, a las clases trabajadoras, muy denostadas por la oligarquía nacional, a tener a alguien de su mismo origen codeándose con presidentes y príncipes. Años más tarde, José María Gatica, tendría una historia de vida similar. Gracias a este lugar privilegiado en la cual la había puesto el pueblo, el Torito de Mataderos se convirtió en leyenda, algo muy difícil y que pocos puedieron lograr.
Suárez-Miller en Estados Unidos
sábado, 19 de enero de 2008
viernes, 18 de enero de 2008
El fútbol y los Anillos
Los Juegos Olímpicos se disputaron por primera vez en Atenas 1896. En aquella oportunidad, los organizadores quisieron incluir al fútbol, que por ese entonces estaba desparramándose lentamente por toda Europa. La convocatoria no tuvo mucho eco y tan solo se anotaron 2 clubes griegos y una selección de Dinamarca, compuesta por estudiantes dinamarqueses que estaban en Grecia. Ante la escasez de participantes, se optó por dejar de lado al fútbol, pero los inscriptos, ya que estaban, disputaron entre sí un triangular que fue ganado por los daneses con suma tranquilidad. Desde ya, este equipo y el título no son considerados oficiales por la Federación Danesa.
Antes de que naciera la FIFA, el fútbol fue incluido como deporte de exhibición en París 1900 y Saint Louis 1904. Es decir, las medallas de los ganadores no pasaban a engrosar la Tabla de Medallas y es por eso que no son reconocidos como oficiales en Zurich. Para esos torneos no asistieron selecciones propiamente dichas, sino que eran clubes que representaban a países. En Francia el campeón fue el Upton Park FC de Gran Bretaña y en Estados Unidos el oro fue para los canadienses del Galt FC, que a su arribo a Canadá fueron recibidos como héroes.
En Londres 1908 el balompié se incorporó definitivamente al Programa Olímpico, lo que le permite ser, junto con el hockey sobre césped, los dos primeros deportes de conjunto en integrarse a esta cita. Para ese momento, la FIFA ya estaba en funciones, pero para no tensar más su relación con la FA inglesa decidieron dejarlos a cargo de la organización. Lo mismo ocurrió en Estocolmo 1912. El oro fue para Gran Bretaña, que en la final venció a Dinamarca (ahora si reconocido) por 2-0. Aquí hay hacer una aclaración. En los Juegos Olímpicos los países británicos (Gales, Inglaterra, Irlanda del Norte y Escocia) juegan bajo la misma bandera y no por separados como pasa en los Mundiales. Aunque la selección de Gran Bretaña dejó de jugar en 1960, se quiere reflotar el proyecto para Londres 2012, pero en las Islas hay mucho lío al respecto. Para interiorizarse más sobre el tema pueden entrar acá.
Gran Bretaña volvió a ser el campeón en 1912 al vencer otra vez a los daneses, esta vez por 4-2. Luego vendría Amberes 1920 con el oro para Bélgica. Cuatro años más tarde, París recibía otra vez a los Juegos Olímpicos con la particularidad de que estaba inscripto (los Preolímpicos aparecieron a partir de 1960) Uruguay, el primer participante no europeo en la historia de la competencia. Fue también el debut de una delegación argentina oficial y originalmente la Selección iba a asistir, pero por los problemas internos a último momento se decidió desertar.
Para la sorpresa de todos, el oro fue para los uruguayos que mostraron un gran nivel de juego. Es conocida la anécdota de que antes del debut con Yugoslavia un ayudante del técnico yugoslavo fue a observar el entrenamiento charrúa. Como los sudamericanos sabían de su presencia, en la práctica se hicieron ver como unos torpes. El balcánico volvió a la concentración tranquilo de que el triunfo era algo inevitable. En la cancha, Uruguay no tuvo problemas en ganar 7-0 ante la atónita sorpresa de sus rivales. Casi sin despeinarse, la Celeste llegó a la final, en donde le ganó a Suiza 3-0.
En Ámsterdam 1928 se produjo el debut oficial de Argentina en Europa, alcanzando la medalla de plata porque perdió con los uruguayos en la definición. La campaña argentina fue la siguiente (el torneo era a eliminación directa y en caso de empate se jugaba otro partido): 11-2 a Estados Unidos (octavos), 6-3 a Bélgica (cuartos) y 6-0 a Egipto (semis). La definición se jugó en dos encuentros porque en el primero terminó empatado 1-1. En el desempate, Uruguay ganó 2-1 y conquistó el bicampeonato. Lo más llamativo es que esa fue la última aparición del fútbol uruguayo en los Juegos Olímpicos.
Para esa altura, el fútbol ya era muy popular, lo que le permitió convertirse en uno de los deportes más convocantes de los Juegos Olímpicos y, además, era la competencia más relevante del mundo futbolístico. Motivado por todo esto, la FIFA decidió crear el Mundial y le quitó protagonismo al torneo.
En 1932, los Juegos Olímpicos volvieron a Estados Unidos, más precisamente a Los Ángeles, pero el fútbol no estuvo presente. El profesionalismo se expandía cada vez más y no quedaba demasiado claro que jugadores cobraban y quienes no. Hubo una disputa entre el Comité Olímpico Internacional (COI) y la FIFA que derivó en la eliminación del deporte del Programa Olímpico. Así comenzaban una tirante relación, con altos y bajos, entre ambas entidades que se mantiene hasta el día de hoy con otros temas de fondo, más allá de alguna que otra careteada de los dos lados.
Berlín 1936 marcó el regreso del fútbol, más que nada porque Hitler y compañía necesitaban del dinero que generaba para sostener semejante organización. Para alegría del Duche, el oro fue para Italia, que jugó con la base del equipo que luego ganaría el Mundial de 1938. Para destacar lo sucedido en los cuartos entre Perú-Austria. Los peruanos remontaron 2 goles de desventaja en los últimos 15 para ponerse 2-2. En el alargue (Perú ganaba 4-2), el publico invadió el terreno de juego y atacaron a un austriaco. El partido se suspendió y se ordenó que se vuelva a jugar. Perú rechazó esta decisión y en señal de protesta retiró a toda la delegación olímpica. A su movida le sumaron los colombianos.
Los siguientes campeones fueron: Suecia (Londres 1948), Hungría (Helsinki 1952), con la génesis del equipo subcampeón del mundo de Suiza 1954, y URSS (Melbourne 1956). Para Roma 1960, Argentina volvía a participar con con Ernesto Duchini como entrenado y con un joven Juan Carlos Oleniak.
En Tokio 1964, hasta ahora por única vez en la historia, Argentina participó en dos JJOO consecutivamente, cosa que se repetirá en Beijing 2008. El saldo fue la eliminación en la fase de grupos al terminar último con un punto al empatar con Ghana y perder con Túnez. En ese plantel figuraban, entre otros, Agustín Cejas, Roberto Perfumo y Miguel Ángel Tojo. Rumania se quedó con el oro. Los siguientes campeones fueron: Hungría (México DF 1968), Polonia (Munich 1972), RD Alemania (Montreal 1976) y Checoslovaquia (Moscú 1980). A esta cita debió asistir Argentina después de ganar el Preolímpico de Colombia, pero los militares se sumaron al boicot estadounidense y le arruinaron la posibilidad de ir a los Juegos Olímpicos a muchos atletas.
La lista de campeones continúa así: Francia (Los Ángeles 1984) y URSS (Seúl 1988). En Corea Argentina también participó y quedó eliminado en cuartos ante Brasil por 1-0. En el plantel se encontraban futuras luminarias como Perico Pérez, Pedro Monzón, Néstor Fabbri, Hernán Díaz, Jorgue Comas, Teresa Cancelarich, Luis Islas, Néstor Lorenzo y Carlos Alfaro Moreno. En Barcelona 1992, España ganó su primer título olímpico.
Luego vino Atlanta 1996 (acá debutaron las mujeres) y esto ya es historia moderna. Sensini que no da el paso adelante y Nigeria que festeja por primera vez el oro para un país africano, los españoles pierden en Sydney 2000 por penales una final que casi tenían en el bolsillo contra Camerún y en Atenas 2004 por fin Argentina rompe el maleficio y se puede colgar la presea dorada con Marcelo Bielsa en el banco, logrando así uno de los títulos que le faltaban al fútbol nacional (el otro es el Mundial Sub-17).
Aunque en sus orígenes se le dio importancia, el fútbol casi le ha dado la espalda al torneo olímpico, principalmente por tres razones. La primera es porque al fútbol no le hacen falta los Juegos Olímpicos, como puede ser el caso de otros deportes que los necesitan por tener escasa difusión. La otra es que los grandes jugadores de la historia no participaron en este campeonato porque la FIFA siempre se encargó de poner palos en la rueda con la elección de los jugadores: al principio eran solo amateurs, luego se abrió al profesionalismo, pero Sudamérica y Europa no podían asistir con jugadores que hayan participado en un Mundial, después solo podían participar futbolistas Sub-23 dándose más tarde la posibilidad de sumar hasta 3 mayores, y, por último, luego de Atenas 2004 se barajó la posibilidad de hacerlo Sub-19.
La tercera es por un problema monetario. Cada federación internacional participante recibe una determinada cantidad de dinero según las medallas que otorga. Es decir, el fútbol recibe mucho menos plata que el atletismo o la natación porque entrega sólo dos oros. Para Blatter y companía, lo que reciben por parte del COI es poco y nada.
Sta. Louis 1904: Canadá (Oro)/Estados Unidos A (Plata)/Estados Unidos B (Bronce)
Londres 1908: Gran Bretaña (Oro)/Dinamarca (Plata)/Holanda (Bronce)
Estocolmo 1912: Gran Bretaña/Dinamarca (Plata)/Holanda (Bronce)
Amberes 1920: Bélgica (Oro)/España (Plata)/Holanda (Bronce)
París 1924: Uruguay (Oro)/Suiza (Plata)/Suecia (Bronce)
Ámsterdam 1928: Uruguay (Oro)/Argentina (Plata)/Italia (Bronce)
Berlín 1936: Italia (Oro)/Austria (Plata)/Noruega (Bronce)
Londres 1948: Suecia (Oro)/Yugoslavia (Plata)/Dinamarca (Bronce)
Helsinki 1952: Hungría (Oro)/Yugoslavia (Plata)/Suecia (Bronce)
Melbourne 1956: URSS (Oro)/Yugoslavia (Plata)/Bulgaria (Bronce)
Roma 1960: Yugoslavia (Oro)/Dinamarca (Plata)/Hungría (Bronce)
Tokio 1964: Hungría (Oro)/Bulgaria (Plata)/Japón (Bronce)
México DF 1968: Hungría (Oro)/Bulgaria (Plata)/Japón (Bronce)
Munich 1972: Polonia (Oro)/Hungría (Plata)/RD Alemania (Bronce)
Montreal 1976: RD Alemania (Oro)/Polonia (Plata)/URSS (Bronce)
URSS 1980: Checoslovaquia (Oro)/RD Alemania (Plata)/URSS (Bronce)
Los Ángeles 1984: Francia (Oro)/Brasil (Plata)/Yugoslavia (Bronce)
Seúl 1988: URSS (Oro)/Brasil (Plata)/Alemania (Bronce)
Barcelona 1992: España (Oro)/Polonia (Plata)/Ghana (Bronce)
Atlanta 1996 (hombres): Nigeria (Oro)/Argentina (Plata)/Brasil (Bronce)
Atlanta 1996 (mujeres): Estados Unidos (Oro)/China (Plata)/Noruega (Bronce)
Sydney 2000 (hombres): Camerún (Oro)/España (Plata)/Chile (Bronce)
Sydney 2000 (mujeres): Noruega (Oro)/Estados Unidos (Plata)/Alemania (Bronce)
Atenas 2004 (hombres): Argentina (Oro)/Paraguay (Plata)/Italia (Bronce)
Atenas 2004 (mujeres): Estados Unidos (Oro)/Brasil (Plata)/Alemania (Bronce)
martes, 8 de enero de 2008
El handball y su escándalo (Parte 1)
Cada vez más seguido, el súper profesionalismo da muestras de que todo no está tan limpio como en ocasiones se quiere mostrar en la superficie. Las millonarias sumas de dinero, que a veces parecerían tener una procedencia por lo menos dudosa, que maneja este rentable negocio que es el deporte hacen que todo lo idílico que lo rodea desde sus orígenes se vaya al tacho. Los innumerables y frecuentes casos de doping en el ciclismo y en el atletismo, las sospechas de apuestas ilegales en el tenis por parte de jugadores y de árbitros en la NBA, esta última con investigación del FBI incluida, y los casos de espionaje en la Fórmula 1, son sólo algunas de las situaciones oscuras que marcaron el 2007.
El handball, que no es una isla, también mostró su lado espurio con un confuso partido que Kuwait le ganó a Corea del Sur 28-20 en la apertura del Preolímpico masculino asiático. A raíz de esto, explotó una crisis que obligó a que la Federación Internacional (IHF) tomara la inédita decisión de volver a disputar los clasificatorios para Beijing 2008, tanto para los hombres como para las mujeres.
A principios de septiembre, la ciudad japonesa de Toyota recibió el certamen que otorgaba 1 plaza para los Juegos Olímpicos que se avecinan. La mayoría de las crónicas de ese partido inaugural afirman que el arbitraje de la inexperta dupla jordana compuesta por Jaafar Alshobaki y Nasr Hirzallah fue escandalosamente favorable para los kuwaitíes. La imparcialidad alcanzó niveles tan altos que el ruso Alexander Kozhukov, delegado de la IHF, paró varias veces el desarrollo para advertirles a los jueces que pitarán con ecuanimidad. Lo más llamativo fue que originalmente la experimentada pareja alemana Frank Leme/Bernd Ullrich había sido la designada, pero 3 horas antes del inicio del choque fueron dejados de lado sin demasiadas explicaciones y reemplazados por los polémicos jueces.
Con el correr del torneo, ese triunfo de Kuwait se convirtió en clave y la selección de Medio Oriente consiguió el boleto directo a la capital china.
Ni lerdo ni pereso, el Comité Olímpico de Corea del Sur envió el video al Comité Olímpico Internacional (COI), ya que dicha entidad tiene derecho a intervenir en las clasificaciones a los Juegos Olímpicos. Una vez comprobados los hechos, desde Lausanne inmediatamente intimaron a la IHF para que repitiera ese partido bajo amenaza de que el handball sería eliminado del Programa Olímpico en el futuro, lo que implicaría no sólo perder el elemento de difusión más importante de la actividad, sino también que la máxima entidad rectora dejaría de percibir el dinero que le corresponde a cada federación internacional por participar en el evento multideportivo más trascendente del planeta.
Al igual que lo había hecho con la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) antes de Atenas 2004 por no querer firmar el acuerdo con la Agencia Mundial Anti-Doping (AMA), el COI puso contra las cuerdas a la IHF.
La postura tomada por el COI esta alineada con la política que encaró Jacques Rogge desde su llegada a la presidencia. Cuando el belga asumió el cargo, el Movimiento Olímpico se había visto manchado por los casos de soborno en el que se vieron involucrados algunos directivos para favorecer a Salt Lake City (Estados Unidos) en la elección de la sede de los Juegos Olímpicos de invierno de 2002. El coronario fue la temprana salida como mandamás del otrora miembro de la dictadura franquista Juan Antonio Samaranch. Es por eso que Rogge esta tratando de darle al Olímpismo la mayor transparencia posible.
Durante la celebración del último Mundial femenino en Francia, el Consejo de la IHF, bajo presión, tomó la decisión de volver todo a foja cero y dispuso que los preolímpicos masculino y femenino de Asía se jugaran otra vez al considerar que hubo irregularidades en ambas competencias. “Lo peor que podría haber pasado era que la mayoría votara en contra de la reprogramación”, afirmó al sitio de Internet danés tv2.dk Tor Lian, presidente de la Federación Europea. En tanto, Hassan Moustafa, mandatario de la IHF, dijo para salir del paso que “tomamos una conclusión positiva para el deporte”.
Las últimas informaciones que llegan desde Suiza indican que la reprogramación de los preolímpicos se hará en terreno neutral. A pesar de que la Federación Asiática (FAH) ya hizo saber su rechazo, la responsabilidad caerá en poder de Rumania, que entre el 28 de enero y el 3 de febrero organizará tanto la versión masculina como la femenina. Los hombres jugarán en Bucarest y las mujeres en Oradea. Al principio, Japón se presentó como candidato a recibir ambas competencias y la entidad continental propuso a China, pero finalmente ambas posibilidades fueron denegadas.
De toda esta crisis, Moustafa quedó en el medio y esto puede traerle consecuencias negativas en el futuro. Según el semanario alemán Spiegel, el egipcio recibió el 12 de julio último un fax del sheik Ahmed Al-Fahd Al-Sabbah, presidente de la FAH y jefe de la agencia de seguridad interior de Kuwait, en el cual expresaba su enojo porque al Preolímpico de Toyota la IHF iba a enviar “no sólo observadores, sino también delegados y árbitros”.
La revista, además, agrega que en el texto enviado por el dirigente asiático acusa a Moustafa de no cumplir con su palabra. En la reproducción completa del fax publicada en Spiegel, el kuwaití expresa que “me prometiste personalmente que las clasificaciones continentales estarían bajo el ala de las federaciones continentales”. En caso de que esta promesa sea cierta, entra en conflicto directo con la reglamentación del COI, que indica que las clasificaciones a los Juegos Olímpicos son competencia exclusiva de las entidades internacionales.
Dentro de toda esta cuestión, uno de los personajes claves es Al-Sabbah, señalado por los surcoreanos como gran responsable. El sheik tiene un extenso y muy variado curriculum, en el cual el handball brilla por su ausencia. Es miembro del COI desde 1992, fue presidente del Comité Olímpico Kuwaití, actualmente dirige los destinos del Comité Olímpico Asiático y fue incluido dentro de una llamativa lista realizada por la agencia de noticias kuwaití como una de las 25 personalidades más influyentes del Movimiento Olímpico. También conforma las comisiones de Solidaridad Olímpica y de Relaciones Internaciones, que, entro otras cosas, a veces sirven nada más que para entregar cargos ficticios.
Por fuera del Olímpismo, Al-Sabbah supo ostentar dos cargos gubernamentales muy relevantes como el de de Ministro de Energía, que se encarga, nada más y nada menos, de manejar el petróleo, y luego asumió como Ministro de Información, hasta que en 2006 tomó el poder de su actual cargo en la agencia de seguridad interior. Como si todo esto fuera poco, posee el rango de mayor en el ejército de su país.
Ya con la decisión tomada, habrá que ver cómo queda la relación entre la IHF y la FAH, un aliado estratégico para el crecimiento del handball, ya que en este continente se encuentran las asociaciones nacionales de Medio Oriente, que aportan los siempre deseados petrodólares, y China, un mercado en expansión cada vez más atractivo para todo el deporte mundial. Toda parece indicar que el tema va para largo.
El gran desafió que tiene por delante la dirigencia mundial es ver de que manera limpia la imagen del handball, que con esta escandalosa situación quedó muy sucia.
Nota publicada en Superhandball